se interpreta de forma sabia la riqueza de los productos naturales de proximidad, todo hermanando la tradición del recetario catalán con la innovación de las tendencias más actuales. Y, por supuesto, teniendo muy en cuenta el paladar y las necesidades de los más pequeños.
Ahora bien, el valor añadido de Can Tarranc la establece su ubicación privilegiada, gracias a la cual es el marco adecuado para garantizar una fiesta de comunión inolvidable. Nuestros cuatro salones, que pueden llegar a acoger hasta trescientos comensales, se combinan a la perfección con los numerosos espacios externos de que disponemos para disfrutar de un día fantástico al aire libre. Ya sea en nuestras terrazas o en nuestros jardines, que ofrecen la posibilidad de organizar un buen número de actividades para los niños, los más pequeños de la familia se sentirán como en casa. Y eso sin mencionar la piscina, donde durante todo el verano, pueden completar la celebración con un refrescante chapuzón.
Les invitamos a que vengan un día al restaurante y, tomando un café, nos expliquen su idea y sus deseos para este día. Los mostraremos los diferentes espacios y vemos juntos los menús que proponemos y las posibilidades que les brinda la masía.