
El bautizo es la celebración de bienvenida por antonomasia del hijo o la hija. Como tal, constituye una excusa excelente para congregar todos los seres queridos en un acto gozoso y compartir los mejores deseos para el recién nacido. Y, por supuesto, la guinda para esta ceremonia de llegada del niño no puede ser otra que la celebración de una buena comida en compañía de los más cercanos.
En este punto es donde precisamente escribe día a día su historia Can Tarranc, un restaurante de cocina tradicional catalana con toques de modernidad que trata de ofrecer comida de calidad y un servicio esmerado a nuestra clientela más joven y también más exigente. Nada nos haría más ilusión que fidelizar un público futuro que continuara otorgándonos su confianza en sucesivas celebraciones.